¿Qué entendemos por Salud Mental?

Al hablar de salud mental, debemos hacer referencia a la enfermedad mental, y cómo hemos discernido a través de sus inicios. En la antigua Grecia, la mente era llamada "alma" o "psique", y a su vez, se buscaba las causas del comportamiento anómalo en las personas; por lo  tanto, se dieron las creencias sobre estas; existiendo tres concepciones: Tradición sobrenatural, biológica y psicológica.

Desde la antigüedad tanto filósofos e investigadores han tratado de explicar y estudiar el comportamiento irregular del ser humano. Durante toda la historia se tiene un gran registro de la situación y el tratamiento de las enfermedades mentales. Los individuos que eran diagnosticados con alguna patología mental, se les trataba como perversos y anormales, eran castigados por sus pecados y en algunos casos se les confinaba de manera permanente.  

Antes del siglo XX, las personas que sufrían retraso o padecían de alguna enfermedad mental, se les enjuiciaba como hechicería o de haber sufrido una posesión por alguna fuerza demoníaca. La forma de tratar a las personas con desordenes mentales, eran de manera radical e inhumana, recibiendo tratamientos sobrenaturales y escépticos, como "el exorcismo", por lo que consistía en la practica de una serie de rituales religiosos para poder liberar del cuerpo al supuesto espíritu invasor. El tratamiento biológico se baso en el cuidado físico y búsqueda de curación medica y química, como las cirugías, y fármacos. Por último, la formulación psicológica consistía en tratamientos psicosociales, como la terapia moral y la psicoterapia moderna.  

Las tradiciones: sobrenatural, biológica y psicológica.

Tras el modelo Sobrenatural; se propuso la existencia de agentes externos que influían en nuestro cuerpo y mente; alterando nuestros pensamientos, nuestras emociones y acciones. Aquellos agentes se le denominaba como: divinidades, demonios, espíritus o inclusive fuerzas sobrenaturales tales como la luna, el sol o los astros y el tratamiento se realizaba mediante exorcismos. 

En la tradición Biológica, se consideraba a los desordenes o trastornos mentales bajo causas químicas y/o biológicas y las mismas estaban asociadas al sistema nervioso, por el cual eran adquiridas o heredadas y el tratamiento era mediante fármacos. 

El médico Hipócrates (460-377a.C.), considerado el padre de la medicina moderna, manifestó que el cerebro era la sede de la voluntad, la conciencia, la inteligencia y las emociones. Mencionaba que los desordenes psicológicos podrían tratarse como cualquier otra enfermedad física. Hipócrates diagnosticó y dio tratamiento a la manía, la melancolía (actualmente llamado "Depresión"), la paranoia y la histeria.

En la tradición Psicológica; se consideraba que los desordenes mentales eran generados por un desarrollo psicológico inadecuado y al contexto social. Ya durante la primera mitad del siglo XVIII donde hubo una aproximación psicosocial a los trastornos mentales.

En siglo XX, surgieron las escuelas de pensamiento. El psicoanálisis, basada en la teoría de Sigmund Freud (1856-1939) fue una de las primeras. La segunda fue el Conductismo donde John B. Watson, Iván Pavlov y B. F Skinner, aportaron sobre el aprendizaje y la adaptación, y por lo que ambas eran influyentes en el desarrollo de la psicopatología.

Definición de la salud mental

Según la definición propuesta por la OMS es el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las dificultades usuales de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su comunidad.

También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, a relacionamos de manera sana con los demás y ser mas consientes en nuestras decisiones. La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social, afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida.

La importancia de la salud mental

La salud mental es fundamental para la vida y es motivo de nuestra atención. Un cuerpo saludable puede prevenir ciertas enfermedades, como afecciones cardíacas, diabetes y entre otras. Protegemos nuestro cuerpo, realizando ejercicios y comiendo de manera saludable, esto ayuda a mantener tu independencia a medida que uno envejece. Así mismo, implica mantener la aptitud mental y la salud emocional en plena forma, también es un componente fundamental del bienestar y la calidad de vida de una persona. De ahí la importancia de cuidarla para prevenir los trastornos mentales y de que las personas afectadas tengan acceso a tratamientos adecuados.

¿Por que no buscamos ayuda profesional?

Existen múltiples razones por el cual no solicitamos apoyo psicológico cuando nuestra salud mental esta afectada. Podría ser el desconocimiento sobre la salud mental y los servicios relacionados con la prevención, atención e intervención; no obstante, se han encontrado muchas investigaciones donde un sin numero de personas con problemas psicológicos y/o mentales no acceden a los servicios de salud mental debido al estigma, por lo que limitan y rechazan todo tipo de servicio y atención de profesionales de la salud mental. 

Se conoce por historia la construcción de estereotipos conectados a los problemas de salud mental, principalmente por el desconocimiento o el conocimiento parcial y sesgado sobre la identificación del problema, sobre el tratamiento y el pronostico. Asi como tambien el correcto manejo de la familia y las comunidades. generando prejuicios que se asocian al temor y la rabia que conlleva la discriminación de las personas o familias con dificultades psicológicos y mentales. 

¿Cómo se genera un estigma?

El siguiente recuadro se detallara los tres elementos del estigma, según la psicología social:

Estigma público

Auto-Estigma

Estereotipo

Creencias negativas sobre un grupo (peligrosidad, incompetencia, falta de voluntad).

Creencias negativas sobre uno mismo (peligrosidad, incompetencia, falta de voluntad).

Prejuicio

Conformidad con las creencias y/o reacciones emocionales (miedo, rabia).

Conformidad con las creencias y/o reacciones emocionales (baja autoestima, desconfianza sobre la propia capacidad, vergüenza).

Discriminación

Comportamiento en respuesta al prejuicio (rechazo, negativa a emplear, negativa a ayudar).

Comportamiento en respuesta al prejuicio (falta de aprovechamiento de oportunidades de empleo, rechazo a buscar ayuda).

Las consecuencias negativas de los estigmas van a generar un gran impacto colectivo y no solo afecta a las personas con problemas psicológicos y mentales, sino tambien a las personas que nos rodean, principalmente a las familias.

Algunos efectos negativos que produce el estigma

• Existe la resistencia de buscar apoyo profesional e iniciar tratamiento.
• Poca comprensión de los familiares y compañeros.
• Disminución de ser aceptados en puestos laborales, escuelas, entre otras instituciones donde no brindaran oportunidades.
• Creencia de tener una incapacidad limitada, que superara desafíos y que empeorara su condición.
• Violencia física y hostigamiento o acoso.

El objetivo de este relato es tener un acercamiento a la salud mental y así poder tomar las medidas necesarias cuando ésta se vea afectada. Asimismo poder ayudar aquellos que lo necesiten sin estereotipos ni prejuicios.