“Sin ti no vale la pena vivir…”. ¿Se les hace familiar esa frase?
Si nos ponemos analizar la famosa tragedia de William Shakespeare, una de las obras clásicas más románticas de la literatura, o la de Romeo y Julieta, ambos se quitaron la vida al no poder estar juntos.
También, la famosa ópera Tosca, de Puccini, Flora Tosca estaba enamorada profundamente de un pintor, llamado Cavaradossi, donde más tarde fue condenado a muerte por sedición y conspiración, Flora al enterarse del asesinato de su amado, se quita la vida.
Estos ejemplos nos hacen aprender que el amor debe estar ligado al sufrimiento y todo ello al no tolerar la frustración de no ser correspondido. Dichas obras literarias no se alejan mucho a la realidad; por lo que podemos ser testigos de muchas tragedias en nuestro paÃs y todas ellas relacionadas a un amor enfermizo.
El codependiente es aquella persona que podrÃa estar muy afectada, debido a que se involucra emocional y económicamente con otra persona también codependiente. Es muy paradójico donde muchas personas expresan los términos como “intenso y apasionada” a una relación amorosa, cuando en realidad es inestable y enfermiza. El codependiente cree que ama demasiado, cuando en realidad está atrapado en un amor mal entendido, que con el tiempo termina generando dolor y daño, como si fuese una adicción al amor.
Esta condición confunde a algunas personas, el sufrimiento no debe estar ligado al amor. No es asÃ. Un amor real nutre, protege, se expande, te impulsa, genera esperanza, provee seguridad, permite la libertad, la individualidad, fomenta el bienestar propio y el desarrollo de las capacidades personales; por lo contrario, la codependencia es una condición psicológica, en que la persona va a manifestar una excesiva e inapropiada preocupación por las dificultades de la otra persona. “No importa cuánto daño me haga, no importa cuánto me tenga que alejar de mi propio bienestar, no importa cuánto tenga que rechazar mi propio proyecto de vida, elijo renunciar a mà para estar con ‘el amor de mi vida’”.
Son caracterÃsticas de la codependencia, la necesidad de tener control sobre el ser amado, por tener baja autoestima, un pobre concepto de sà mismo, la dificultad de poner limites claros, por reprimir sus emociones y no expresarlos adecuadamente, por tener la creencia de hacer propios los problemas del otro, negación en los problemas, por la ideas obsesivas y conductas compulsivas, por el miedo al abandono, a la soledad y a ser rechazado, por tener comportamientos extremistas; ya sean por ser muy irresponsables o hiperresponsables. A todo esto se agrega porque existen una actitud de victima, crucificando su propia felicidad con el fin de llevar la cruz de la persona amada.
También, la famosa ópera Tosca, de Puccini, Flora Tosca estaba enamorada profundamente de un pintor, llamado Cavaradossi, donde más tarde fue condenado a muerte por sedición y conspiración, Flora al enterarse del asesinato de su amado, se quita la vida.
De manera similar con la obra Madame Butterfly (también de Puccini), La señorita Cio-Cio (Butterfly) se casa con Pinkerflon, un marino norteamericano donde más adelante él la abandona sin darse cuenta que estaba embarazada, al final de la ópera, ella termina esperando a su amado; sin embargo, al regresar, descubre que ya tenÃa una familia. Butterfly, no lo tolera y se suicida.
Estos ejemplos nos hacen aprender que el amor debe estar ligado al sufrimiento y todo ello al no tolerar la frustración de no ser correspondido. Dichas obras literarias no se alejan mucho a la realidad; por lo que podemos ser testigos de muchas tragedias en nuestro paÃs y todas ellas relacionadas a un amor enfermizo.
¿Para amar hay que sufrir?
Amores que matan, amores que deciden terminar con su vida, en lugar de recuperarla. Lamento mucho poder destruir las creencias de todas esas historias tan lindas de amor, pero siendo muy sincero en ninguna de ellas existÃa un amor real. Se debe entender que un amor sano nunca permitirá la completa renuncia a la propia vida de uno, y quizás no hablaremos de tragedias, pero existen parejas que desisten de su propia vida, se descuidan de forma personal, dejan sus objetivos de lado, su trabajo, sus amistades y todo eso por tener al ser amado a su lado, abandonándose por completo.El amor se relaciona a la libertad que tiene uno de poder elegirla, aceptarla y también rechazarla. Este amor que pueden observar en aquellas historias y que en algunos casos terminan en tragedia, en realidad no es amor, se le llama codependencia.
La codependencia
Anteriormente, este término se utilizaba en los años setenta, refiriéndose a una persona que estaba ligada emocionalmente a otra con problemas de adicción, por lo que esa persona se dedicaba a cuidar, corregir y salvar la vida del drogodependiente; llegando asà a perder el control de su propia vida e invertir toda su energÃa en la persona afectada con la necesidad de que sea útil.
Sin embargo, con mucha polémica al conceptualizar la dependencia, se llega a entender como un fenómeno en el orden afectivo, es como decir el hecho de tener una relación adictiva hacia la persona amada, esto podrÃa ser ansiosa y compulsiva. Por lo tanto, la codependencia serÃa como una adicción, donde hace referencia actitudes obsesivas y compulsivas en controlar a la persona amada producto de su inseguridad.
Esta condición confunde a algunas personas, el sufrimiento no debe estar ligado al amor. No es asÃ. Un amor real nutre, protege, se expande, te impulsa, genera esperanza, provee seguridad, permite la libertad, la individualidad, fomenta el bienestar propio y el desarrollo de las capacidades personales; por lo contrario, la codependencia es una condición psicológica, en que la persona va a manifestar una excesiva e inapropiada preocupación por las dificultades de la otra persona. “No importa cuánto daño me haga, no importa cuánto me tenga que alejar de mi propio bienestar, no importa cuánto tenga que rechazar mi propio proyecto de vida, elijo renunciar a mà para estar con ‘el amor de mi vida’”.
Son caracterÃsticas de la codependencia, la necesidad de tener control sobre el ser amado, por tener baja autoestima, un pobre concepto de sà mismo, la dificultad de poner limites claros, por reprimir sus emociones y no expresarlos adecuadamente, por tener la creencia de hacer propios los problemas del otro, negación en los problemas, por la ideas obsesivas y conductas compulsivas, por el miedo al abandono, a la soledad y a ser rechazado, por tener comportamientos extremistas; ya sean por ser muy irresponsables o hiperresponsables. A todo esto se agrega porque existen una actitud de victima, crucificando su propia felicidad con el fin de llevar la cruz de la persona amada.
Afrontar esta situación puede ser muy complejo en algunos casos, implica un entrenamiento de habilidades, como el de fortalecer una autoestima duradera, un proceso de autodescubrimiento, desfusionarse de creencias limitantes o reglas verbales, desarrollo de autonomÃa y lÃmites saludables, entre otros, que pueden ser llevados de la mano de profesionales de la salud mental con especialización en el tema.
¿Te sientes preparado para amar sanamente y de manera real?
¿Te sientes preparado para amar sanamente y de manera real?




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